Invasión Terminal

Tiendo a hacer críticas afectivas de las películas. Suelen ser sobre películas que adoro, o que odio, o que me causan un picor interior que me obliga a comentarlas, así, anárquicamente.

La de hoy encaja en la tercera categoría.
Cojo el testigo del Sr. Queco y su “Directo a video” para hablar de “Invasión Terminal” película infumable donde las haya, que llegó a mis brazos de la manita del infame DangerminD con el señuelo de que aparecía Bruce Campbell como máximo protagonista.


Para los profanos diré que el tal Bruce es el rey del Terror-Slapstick (o cómo protagonizar películas de miedo siendo el mimo más ridículo y expresivo del cine mudo). Le habrán visto antes en películas como “Posesión Infernal”, y en apariciones estelares en “Spiderman” o “Xena, La Princesa Guerrera”.
Un actor de culto, vamos!


Pues bien, a lo que vamos, la película: un grupo de unas 12 personas, entre los que se incluye un preso en traslado (gran ovación, que es Bruce) quedan atrapados por una tormenta de nieve en una aeropuerto de montaña.

(De momento, introducción normalita, historia un pelín sosa)

En un accidente tontísimo en un lavabo (que “es como la casa de Dios, todos somos bienvenidos”, según un párroco que anda por allí) se descubre una trama alienígena para dominar el mundo, con unos alienígenas que se derriten como gelatina cuando son asesinados (y vienen sin armas, que quede claro). A partir de aquí un juego de intercambios de pistolas (3, que siempre quedan abandonadas encima de algún mueble, no sé por qué…), de sospechas mutuas (¿por qué no se darán a conocer TODOS los alienígenas a la vez, en lugar de ser machacados uno a uno?) con diálogos imbéciles, de personajes planos, estereotipados e imbéciles, que se comportan de forma absurda, inverosímil e imbécil
EJEMPLO.: un payo dispara a otro porque ha cogido la pistola y el otro quiere que la suelte. Después de morir y no derretirse (mierda!, no era un ET), todos se olvidan del asesinato… “en vd. confío que es buena persona”.
EJEMPLO 2: dejan encargada del control de las cámaras de seguridad a la más tonta. Podéis pensar que nuestros aventureros, “royo Aliens”, no son avisados por intercomunicador a tiempo de huir del monstruo, o podéis pensar que ella morirá de forma brutal (pero justa, claro, por imbécil) y todos quedarán desamparados… Pues no. Ella se asusta y no avisa de nada a nadie (algún “cuidado!” y “oh!”, y poca cosa más). ¿Pero es grave esa negligencia? Pues no, no pasa nada.
EJEMPLO 3: quieren detectar si quedan aliens entre ellos, y no se les ocurre nada más que pasarse por la cinta del detector de Rayos X de la Terminal (ANDA, POR ESO SE LLAMA ASÍ LA PELÍCULA!!!!) Cuando finalmente entra un alien, todo se dispara pero no sale nada por el otro lado. ¿qué hacemos?, pues que el que tiene la pistola se asome (que entre dentro mejor) para ver qué pasa. Esta escena nos depara el mejor efecto especial de la peli: a través de una pantalla de rayos X vemos los dibujitos de cómo un cuerpo humano es desmembrado (la de dinero que se hubiera ahorrado Tom Savini en botes de tomate y látex…)

En cuanto a Bruce Campbell (“-no debes preocuparte de a quién he matado antes. Preocúpate de a quién voy a matar el siguiente-”), vestido por los espabilados attrezzistas como el Ash de la trilogía “Evil Dead”, divaga obsesionado con fugarse a Canada (Blame Canada!), entre malos actores, sin hacer aspavientos (que hubieran redondeado la película) y poniendo cara de estar rodando una película seria.

Buscando info en IMDB he descubierto una cosa que seguro podría hacer llenar los cines en los que se proyectara:

Del productor de “Freddy vs. Jason”…

En fin una auténtica basura.
NOTA: Me pasé los 90 minutos riendo. Por eso la presento aquí. No espero que nadie intente verla, os he advertido.

Yume.