“Akira” es una obra que me supera en muchos sentidos.
Es inabarcable en un único artículo, pero no sólo por limitaciones de espacio, si no también de contenidos. Ya sólo una correcta explicación del argumento superaría el espacio que le dedicaré, así miraré de sintetizar a lo indispensable.
Tras casi 20 años de su estreno, sigue siendo la obra magna de la animación japonesa (y mundial). Sus contenidos siguen siendo válidos, su cínico cyberpunk sigue de actualidad y su trasfondo futurista está cada vez más cerca de nuestra sociedad. Poca gente no conoce la historia, pero por si acaso, aquí va un resumen:
Corre el año 2030. Tras el estallido de la IIIª G.M., Tokyo ha sido destruida por una bomba nuclear, dejando un enorme agujero en su lugar. Alrededor ha surgido Neo-Tokyo, megalópolis que se prepara para recibir las nuevas Olimpiadas.
La situación política de Japón está al borde de una guerra civil. El ejército empieza a tener poder sobre el consejo de ministros y las calles están tomadas para reprimir los disturbios. Miles de manifestantes son duramente reprimidos diariamente, mientras bandas callejeras de motoristas se adueñan de los bajos fondos, y una corriente de fanáticos religioso-apocalípticos profetiza el regreso de El Gran Akira, un ente que traerá la redención y el fin del mundo.
Mientras tanto, nosotros seguimos a una de esas bandas de motoristas, y a Kaneda, su líder. En una pelea con una banda rival, Tetsuo (el eterno segundón de la pandilla) tiene un accidente al chocar contra un extraño niño con aspecto de anciano y es detenido por el ejército, que detecta en el joven un aumento espectacular de sus poderes psíquicos (cosa que le hace ser el sujeto idóneo para que los militares continúen con el experimento AKIRA…)
Este es a grandes trazos el inicio de la película. A partir de aquí vemos el resurgir de la resistencia contra el gobierno, los intentos del ejército de “resucitar” a Akira (un niño con enormes poderes psíquicos que intuimos que tuvo alguna incontrolable intervención en la anterior Guerra y que ahora quieren “re-crear” para ser usado como arma), la incontrolable progresión psíquica de Tetsuo (cuyo ego crece exponencialmente ante sus poderes), y finalmente vemos cómo llega el colapso, la entropía, el Fin.
Eso en la película, porque el manga original de Otomo, continúa tras el desastre.
¿Obra incompleta? (Como “El Señor de los Anillos” de Ralf Bakshi, obra enorme que excedió las posibilidades económicas del estudio y creativas del propio autor), ¿Recortada expresamente para ser impostadamente críptica? (como muchas de las peores películas del género fantástico).
Puede que ambas cosas. De todas formas, la película finaliza en el momento clímax, y totalmente abierta a interpretaciones: La llegada de Akira de manos de un incontrolado y moribundo Tetsuo. ¿Es la IVª G.M.? ¿Es el fin del mundo?
Las respuestas están en el manga. No desvelaré demasiado por si no habéis visto la película, y por si no habéis leído el cómic. Pero un avance: empieza con el gobierno tiránico de Akira y su lugarteniente Tetsuo, y acaba con la “República Independiente de Neo-Neo-Tokyo”. (¡!).
¿Qué hace a esta película tan complicada la mejor de su género, y la cumbre del cyberpunk? Muchísimas cosas.

Para empezar, el retrato social es impecable. Desestructuración de las clases bajas, fracaso escolar, drogas, alienación, incertidumbre, revueltas, golpes de estado, luchas de poder. Todo mezclado de forma muy realista (a parte los dibujos son impecables, muy al estilo occidental, aunque sin alejarse del manga) con el género fantástico al tratar los poderes psíquicos como algo factible pero peligroso y digno de investigación.
Como película tiene momentos increíbles de metalenguaje. Algunos ejemplos:
Tetsuo se da cuenta que con su poder puede ser el líder que Kaneda jamás le dejó ser. Además, es confundido con Akira (el salvador). Por eso, en la escena en que decide dirigir a las masas, arranca un pedazo de tela que ponerse como capa a modo de cetro de mando y de disfraz del Superhombre que ahora es.

Otro, ese mismo año apareció la película “Tetsuo” otra obra maestra del cine experimental y de la “nueva carne”. Ambas coinciden en muchos conceptos, pero el principal es que un sujeto llamado Tetsuo descubre un poder sobrenatural ligado a su cuerpo que acaba llevándolo a una mutación física y mental, y a la decisión (muy al estilo Shopenhauer o Nietzche) de utilizar esa superioridad ante el hombre común.
También hay mucho de “La Naranja Mecánica” (juventud hiperviolenta y reeducación), "Metrópolis" y "Blade Runner" (esa ciudad desalmada), y de otras obras maestras de la sci-fi, aunque el feed-back es en ambas direcciones. Hemos visto, y veremos cientos de veces más, homenajes (o plagios) de esa carrera de motos que arranca la película. Una escena con un ritmo endiablado, con una banda sonora extraña, absorbente y directa que nos transporta sin ninguna duda a ese futuro oriental (global) que nos presenta. Violencia, luces, neón, y rascacielos.
Más. Sus personajes hablan de la evolución en términos darwinianos desde los límites del fin del mundo. Presenciando a la vez un nuevo escalón del hombre que será el tope de la humanidad. El hombre sin barreras encontrará la barrera más definitiva, el Fin. (esa puerta que la preciosa Muerte de los Eternos cerrará cuando todo haya acabado)
Cabe en “Akira” incluso la crítica política y los miedos propios de la mentalidad nipona. Nadie es más corrupto que el gobierno japonés en su afán de poder, hasta que el ejército toma el control. Nada es más inhumano que alguien que haya tirado una bomba atómica contra población civil (morirían millones de persona si cayera en Tokyo), la mayor venganza contra los EEUU es también del todopoderoso Tetsuo, contra esa Luna símbolo de su poder espacial. Y nada es más destructor que un ser gigante descontrolado en medio de una ciudad… (todo "typical japanese")
Como decía al principio, la película me supera. No soy capaz de abarcarla. Por más veces que la he visto, nunca acabo de completarla. Es una labor frustrante y a la vez absorbente. Pero no por ello dejaré de intentarlo una y otra vez.

Sin dudarlo.
Estamos delante (quizás me repito) de la mejor y más completa película de animación de la historia.
Yume.
Es inabarcable en un único artículo, pero no sólo por limitaciones de espacio, si no también de contenidos. Ya sólo una correcta explicación del argumento superaría el espacio que le dedicaré, así miraré de sintetizar a lo indispensable.
Tras casi 20 años de su estreno, sigue siendo la obra magna de la animación japonesa (y mundial). Sus contenidos siguen siendo válidos, su cínico cyberpunk sigue de actualidad y su trasfondo futurista está cada vez más cerca de nuestra sociedad. Poca gente no conoce la historia, pero por si acaso, aquí va un resumen:
Corre el año 2030. Tras el estallido de la IIIª G.M., Tokyo ha sido destruida por una bomba nuclear, dejando un enorme agujero en su lugar. Alrededor ha surgido Neo-Tokyo, megalópolis que se prepara para recibir las nuevas Olimpiadas.
La situación política de Japón está al borde de una guerra civil. El ejército empieza a tener poder sobre el consejo de ministros y las calles están tomadas para reprimir los disturbios. Miles de manifestantes son duramente reprimidos diariamente, mientras bandas callejeras de motoristas se adueñan de los bajos fondos, y una corriente de fanáticos religioso-apocalípticos profetiza el regreso de El Gran Akira, un ente que traerá la redención y el fin del mundo.
Mientras tanto, nosotros seguimos a una de esas bandas de motoristas, y a Kaneda, su líder. En una pelea con una banda rival, Tetsuo (el eterno segundón de la pandilla) tiene un accidente al chocar contra un extraño niño con aspecto de anciano y es detenido por el ejército, que detecta en el joven un aumento espectacular de sus poderes psíquicos (cosa que le hace ser el sujeto idóneo para que los militares continúen con el experimento AKIRA…)
Este es a grandes trazos el inicio de la película. A partir de aquí vemos el resurgir de la resistencia contra el gobierno, los intentos del ejército de “resucitar” a Akira (un niño con enormes poderes psíquicos que intuimos que tuvo alguna incontrolable intervención en la anterior Guerra y que ahora quieren “re-crear” para ser usado como arma), la incontrolable progresión psíquica de Tetsuo (cuyo ego crece exponencialmente ante sus poderes), y finalmente vemos cómo llega el colapso, la entropía, el Fin.
Eso en la película, porque el manga original de Otomo, continúa tras el desastre.
¿Obra incompleta? (Como “El Señor de los Anillos” de Ralf Bakshi, obra enorme que excedió las posibilidades económicas del estudio y creativas del propio autor), ¿Recortada expresamente para ser impostadamente críptica? (como muchas de las peores películas del género fantástico).
Puede que ambas cosas. De todas formas, la película finaliza en el momento clímax, y totalmente abierta a interpretaciones: La llegada de Akira de manos de un incontrolado y moribundo Tetsuo. ¿Es la IVª G.M.? ¿Es el fin del mundo?
Las respuestas están en el manga. No desvelaré demasiado por si no habéis visto la película, y por si no habéis leído el cómic. Pero un avance: empieza con el gobierno tiránico de Akira y su lugarteniente Tetsuo, y acaba con la “República Independiente de Neo-Neo-Tokyo”. (¡!).
¿Qué hace a esta película tan complicada la mejor de su género, y la cumbre del cyberpunk? Muchísimas cosas.

Para empezar, el retrato social es impecable. Desestructuración de las clases bajas, fracaso escolar, drogas, alienación, incertidumbre, revueltas, golpes de estado, luchas de poder. Todo mezclado de forma muy realista (a parte los dibujos son impecables, muy al estilo occidental, aunque sin alejarse del manga) con el género fantástico al tratar los poderes psíquicos como algo factible pero peligroso y digno de investigación.
Como película tiene momentos increíbles de metalenguaje. Algunos ejemplos:
Tetsuo se da cuenta que con su poder puede ser el líder que Kaneda jamás le dejó ser. Además, es confundido con Akira (el salvador). Por eso, en la escena en que decide dirigir a las masas, arranca un pedazo de tela que ponerse como capa a modo de cetro de mando y de disfraz del Superhombre que ahora es.

Otro, ese mismo año apareció la película “Tetsuo” otra obra maestra del cine experimental y de la “nueva carne”. Ambas coinciden en muchos conceptos, pero el principal es que un sujeto llamado Tetsuo descubre un poder sobrenatural ligado a su cuerpo que acaba llevándolo a una mutación física y mental, y a la decisión (muy al estilo Shopenhauer o Nietzche) de utilizar esa superioridad ante el hombre común.
También hay mucho de “La Naranja Mecánica” (juventud hiperviolenta y reeducación), "Metrópolis" y "Blade Runner" (esa ciudad desalmada), y de otras obras maestras de la sci-fi, aunque el feed-back es en ambas direcciones. Hemos visto, y veremos cientos de veces más, homenajes (o plagios) de esa carrera de motos que arranca la película. Una escena con un ritmo endiablado, con una banda sonora extraña, absorbente y directa que nos transporta sin ninguna duda a ese futuro oriental (global) que nos presenta. Violencia, luces, neón, y rascacielos.
Más. Sus personajes hablan de la evolución en términos darwinianos desde los límites del fin del mundo. Presenciando a la vez un nuevo escalón del hombre que será el tope de la humanidad. El hombre sin barreras encontrará la barrera más definitiva, el Fin. (esa puerta que la preciosa Muerte de los Eternos cerrará cuando todo haya acabado)
Cabe en “Akira” incluso la crítica política y los miedos propios de la mentalidad nipona. Nadie es más corrupto que el gobierno japonés en su afán de poder, hasta que el ejército toma el control. Nada es más inhumano que alguien que haya tirado una bomba atómica contra población civil (morirían millones de persona si cayera en Tokyo), la mayor venganza contra los EEUU es también del todopoderoso Tetsuo, contra esa Luna símbolo de su poder espacial. Y nada es más destructor que un ser gigante descontrolado en medio de una ciudad… (todo "typical japanese")
Como decía al principio, la película me supera. No soy capaz de abarcarla. Por más veces que la he visto, nunca acabo de completarla. Es una labor frustrante y a la vez absorbente. Pero no por ello dejaré de intentarlo una y otra vez.

Sin dudarlo.
Estamos delante (quizás me repito) de la mejor y más completa película de animación de la historia.
Yume.
13 comentarios :
Max, aquí tienes "Akira".
Ha sido como un parto y me he guardado muchas cosas. Al final lo que he hecho es no prepararlo y tirar palante.
Ya me dirás!
Será un placer que nos hagas llegar una redacción sobre cómo ha ido. jejeje.
Lo ha clavado Yume, “chapeau”!!... en términos navales… tocado y hundido!!!
Me gusta la capacidad que tiene de sintetizar y de enlazar con otros films, “guiños”, plagios y coincidencias… Ha hablado del retrato social, aunque no deja de ser lo típico de un futuro “cyberpunk” similares a los que usted ya hacía referencia. La banda sonora en este caso es bastante sublime, sobre todo esa fusión de músicas futuristas y orientales, de la que haré resaltar la escena (también comentada) de la majestuosa escena “introductoria” carrera de motoristas… Coincido que es y será una de las mejores películas de animación de todos los tiempos. Creada tradicionalmente sin ordenadores (hay que recordarlo) consigue unos niveles de realismo altísimos. Está claro que marcó un antes y un después en la animación.
MADMAX
Ice Cream no me puedo creer que no hayas visto Akira... tienes que verla a la voz de ya. También debes ver joyas como La princesa Mononoke o Ghost in the Shell, imprescindibles (sin olvidar pequeñas maravillas como Porco Rosso)
Son muchos deberes sí, pero disfrutas haciéndolos.
Buena reseña Yume
Holaa! He visto que mas abajo comentaste Battle Royale II. Yo la verdad vi la primera y no me quedaron ganas de ver la segunda, y ya si me dices que es peor aun pues menos todavia, y si encima no sale mi adorado Kitano pues "agarrate y vámonos" (Malice copyright).
Por cierto, os recomiendo Blood And Bones, la vi el otro dia y me encantó.
Saludos!
Max:
Me he dejado muchas cosas por decir. Sobre todo del apartado técnico. Por ejemplo se me olvidó recordar que se utilizaron técnicas (que luego usaría Disney) como la captura de gestualidad facial para encajarlos con el doblaje.
A los demás:
(Gracias por andar por aquí)
No todas las pelis ANIME son buenas, ni muchísimo menos.
Pero Akira, junto con las que remarca Benway (y yo añadiría el resto de Miyazaki y su Studio Ghibli) son películas de verdad, interesantes por muchas razones y bien creadas, sin falsas moralinas, ni ese afán tan americano de masticarte la historia por si eres idiota y no la entiendes. MUY RECOMENDABLES!
Sin dudarlo también me adjunto a la recomendación de las de Wong Kar Wai (que suerte poder verlas todas juntitas, te envidio), y a cualquier cosa que toque Tarantino, of course!
Malice: Bienvenida!
"Blood and Bones" y cualquier otra que toque sensei Kitano están en mi lista. Ésta no la he visto pero caerá. En BRII sí que sale "Beat" Takeshi, aunque es una intervención cortita. Si la vas a ver por él, mejor déjalo.
Sí, últimamente he abandonado un poco el santo recinto...
Debo volver a pasar, gracias!
Ya me estoy bajando "Carretera perdida", no se por qué diablos no me la he bajado antes pero bueno, mas vale tarde que nunca!
Lo del blog no eres el primero que me lo dice pero esque si te fijas, normalmente el texto que acompaña a mis fotografías (la mayoría hechas por mí) suele ser una frasecilla. Vamos, que me interesa mas el foto- que el -log, jeje.
Saludos!!
PD: yo tb te añado a mis links :)
Muy amable, iré haciéndote visitas.
Espero verte por aquí.
Por cierto, ayer encontré la edición especial 2 DVD de "Akira" en un FotoPrix (?) al lado de mi casa por 5 Euros (!!!!)
Normalmente en los animes había (y hoya algunos todavía lo hacen) 2 colores para la tonalidad de piel de cada personaje, el de 'iluminado' y el de 'no iluminado' o oscuro, con el que se hacían las sombras.
Akira fue la primera película que incluyó hasta 4 tonos de piel por personaje. Con eso os podéis hacer una idea de hasta que punto quisieron mimar esta producción.
PD: me voy a desenpolvar el CD de la BSO.
Es, de hecho, la única película animada que salía en la famosa lista que hizo la revista Wired de "las mejores películas de ciencia ficción de la historia". Akira es total, magistral. Definitivamente, también me desborda.
¡Oh, capitán mi capitán! este es sin duda el mejor artículo de la (aún pequeña) historia de este humilde blog.
Estoy de acuerdo con lo que apuntas salvo en lo referente al metalenguaje, creo se han confundido los terminos.
Aunque es cierto que Akira ocupa el escalafón al que todos apuntais, (y muy de acuerdo que estoy) he de decir que "El castillo en el cielo" ocupa un rinconcito privado en mi estantería, rinconcito donde el resto de animaciones caben (¡faltaría más!) pero un tanto alejadas de la mencionada anteriormente y de la cosita más preciosa del universo: "Pinocho."
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