Bueno, acabó un año más el Salón del Manga (y yo con estos pelos…!!!). Qué le vamos a hacer es ley de vida. La verdad este año se ha llegado a la cifra de 63.000 espectadores. Que no sé como los calcularan, ya que mucha gente entra disfrazada y no compran entrada, al menos el día del cosplay que fue el domingo. Unos 5.000 más que el año pasado. No está mal. Seguro que fueron la mitad el sábado por la mañana. Había una cola (durante todo el día) que daba la mitad de la vuelta a la Farga. Hay algunas veces que el dicho de los últimos serán los primeros. Y en mi caso así fue. Dos veces tuve que evitar la extensa cola y dos veces que entré en cuestión de 10 minutos. No acostumbro a “colarme”, pero la verdad pasaba de hacer 2 horas de cola. La segunda fue más genial todavía, ya que una amiga no llevaba el sello, y teníamos que volver a hacer la cola para entrar con “entrada” y claro, le dimos pena al de la puerta de “sellados” y nos cogió la entrada.
El Salón después de once años no me depara ninguna novedad, salvo el ver a autores firmando que no han venido nunca, exposiciones nuevas y cosplays y cantantes de karaoke distintos. Las tiendas son las mismas, eso sí con novedades y merchandising actualizado al momento. Este año se ha llevado mucho el tirón de Naruto y el de Final Fantasy VII: Advent Children.
En cuanto al autor, es un auténtico desconocido, pero la gente hace cola para conseguir un autógrafo suyo y conseguir alguna foto con él. En el Salón del Cómic de este año vino un autor más conocido que él, pero qué le haremos. Aunque no sé si hubiera sido muy adecuado para los “niños” que acuden al Salón.
Las exposiciones este año estaban bastante bien. En concreto, la exposición de muñecas era una verdadera delicia. Incluso el ver a sus dueños vestidos igual que sus muñecas (habitual entre estos aficionados…). También interesante era el descubrir las diversas tribus urbanas que proliferan en Japón, sobre todo en ámbito femenino, en el que descubrimos una gran variedad: kogals, gothic lolitas, ganguro, degorer, etc,… Esta exposición da para poner un artículo como él sólo, y con la información que recogí en el Salón ya hablaremos más extensamente de este fenómeno cultural de Tokio (concretamente).
Los cosplays y karaokes, este año no han estado muy a la altura de las circunstancias. El problema ha sido a que este año la organización ha dado lugar a realizar las inscripciones, exclusivamente por internet. Y claro está, la gente que no lo ha hecho se ha quedado fuera del concurso. Esto ha hecho que baje el nivel de calidad (si lo había…) de una manera manifiestamente visible y “audible”. Aunque la pasión por disfrazarse y actuar como el mismo personaje, es patente en todos los salones. Actuaciones en medio del público que provocan los vítores y ovaciones de la gente presente. Caras conocidas de otros años, que evolucionan con personajes nuevos y nuevos retos en conseguir mejores disfraces.
Un Salón al nivel de otros años, pero que debería de intentar subir el listón un poco más arriba. Al menos en cuanto a autores se refiere. Y conseguir que sea uno de los eventos más grandes y mejores a nivel europeo. Ya que a nivel estatal es un referente a seguir, se merece que la gente que viaja desde todos los puntos de España, reciba un cierto nivel acorde a su esfuerzo. Sayounara!!
MADMAX
El Salón después de once años no me depara ninguna novedad, salvo el ver a autores firmando que no han venido nunca, exposiciones nuevas y cosplays y cantantes de karaoke distintos. Las tiendas son las mismas, eso sí con novedades y merchandising actualizado al momento. Este año se ha llevado mucho el tirón de Naruto y el de Final Fantasy VII: Advent Children.
En cuanto al autor, es un auténtico desconocido, pero la gente hace cola para conseguir un autógrafo suyo y conseguir alguna foto con él. En el Salón del Cómic de este año vino un autor más conocido que él, pero qué le haremos. Aunque no sé si hubiera sido muy adecuado para los “niños” que acuden al Salón.
Las exposiciones este año estaban bastante bien. En concreto, la exposición de muñecas era una verdadera delicia. Incluso el ver a sus dueños vestidos igual que sus muñecas (habitual entre estos aficionados…). También interesante era el descubrir las diversas tribus urbanas que proliferan en Japón, sobre todo en ámbito femenino, en el que descubrimos una gran variedad: kogals, gothic lolitas, ganguro, degorer, etc,… Esta exposición da para poner un artículo como él sólo, y con la información que recogí en el Salón ya hablaremos más extensamente de este fenómeno cultural de Tokio (concretamente).
Los cosplays y karaokes, este año no han estado muy a la altura de las circunstancias. El problema ha sido a que este año la organización ha dado lugar a realizar las inscripciones, exclusivamente por internet. Y claro está, la gente que no lo ha hecho se ha quedado fuera del concurso. Esto ha hecho que baje el nivel de calidad (si lo había…) de una manera manifiestamente visible y “audible”. Aunque la pasión por disfrazarse y actuar como el mismo personaje, es patente en todos los salones. Actuaciones en medio del público que provocan los vítores y ovaciones de la gente presente. Caras conocidas de otros años, que evolucionan con personajes nuevos y nuevos retos en conseguir mejores disfraces.
Un Salón al nivel de otros años, pero que debería de intentar subir el listón un poco más arriba. Al menos en cuanto a autores se refiere. Y conseguir que sea uno de los eventos más grandes y mejores a nivel europeo. Ya que a nivel estatal es un referente a seguir, se merece que la gente que viaja desde todos los puntos de España, reciba un cierto nivel acorde a su esfuerzo. Sayounara!!
MADMAX
3 comentarios :
¿El autor más famoso pero no apto para niños que vino al salón del Cómic (diferenciar del Salón Manga) al que te refieres es Maruo?
¿No fue hace dos años? Estuve haciendo cola para que me firmara "La Sonrisa del Vampiro" y cuando ya casi me tocaba, el cabrón se cansó y se fue...
Sip :P Es Shuehiro Maruo, y un lapsus mio, fue hace 2 años. El Salón del Cómic tiene su repercusión, y es normal que traigan dibujantes famosos. Pero en el Salón del Manga traen a casi auténticos desconocidos. Y claro, la temática que toca Maruo no encajaría mucho en un Salón del Manga para niños,pero para gente adulta sí.
Jope! como estaba ayer!!!
No fue el Salón de hace 2 años, fue el del año pasado, lo que quería decir es que hace 2 salones, claro, porque el de este año ya se celebró.
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