La Nueva Carne ha muerto.
Aunque fue uno de sus ideólogos, seguro que David Cronenberg está contento.
Es el destino de la carne: la putrefacción.
Para los que sabéis qué es, os podéis saltar el siguiente párrafo, intentaré ser breve; para el resto, una definición.
En pocas palabras, la Nueva Carne (New Flesh) es una corriente, de pensamiento, artística, subversiva… que postula(ba) por la búsqueda de la (re)evolución del cuerpo humano a través de su modificación quirúrgica, mutilación, mutación, drogadicción, etc. El cuerpo es un medio de expresión, una forma de mostrar psicosomáticamente la debilidad de la mente. Qué mejor manera (la única real) de expresar el vacío existencial, la decadencia del hombre que a través de pústulas, injertos, y amputación.
Es una corriente que tocó todos los ámbitos artísticos: desde las sobadas “performances” artísticas, la pintura, la fotografía, los videojuegos (Clive Barker’s Undying), la literatura lisérgica (leed a W. S. Burroughs y a Clive Barker , hasta, como no, al cine.
Ahí es a donde quiero ir. David Cronenberg se convirtió en su paradigma. Coged su filmografía y cualquiera de sus películas puede ser un ejemplo de lo que hablo. ¿Cualquiera? Bueno, casi.
Este fin de semana he visto eXistenZ (la penúltima del director) y he vuelto a ver Hellraiser (del propio Clive Barker), y Braindead. Esta última, cumbre del cine gore, la dejo fuera del artículo, porque las pretensiones filosóficas del ahora todopoderoso Peter Jackson no creo que fueran más allá de echarse unas risas rodando semejante salvajada (y que conste que me encanta, ¿eh?; pero no, el gore no entra (normalmente) dentro de esta corriente).
Aunque fue uno de sus ideólogos, seguro que David Cronenberg está contento.
Es el destino de la carne: la putrefacción.
Para los que sabéis qué es, os podéis saltar el siguiente párrafo, intentaré ser breve; para el resto, una definición.
En pocas palabras, la Nueva Carne (New Flesh) es una corriente, de pensamiento, artística, subversiva… que postula(ba) por la búsqueda de la (re)evolución del cuerpo humano a través de su modificación quirúrgica, mutilación, mutación, drogadicción, etc. El cuerpo es un medio de expresión, una forma de mostrar psicosomáticamente la debilidad de la mente. Qué mejor manera (la única real) de expresar el vacío existencial, la decadencia del hombre que a través de pústulas, injertos, y amputación.
Es una corriente que tocó todos los ámbitos artísticos: desde las sobadas “performances” artísticas, la pintura, la fotografía, los videojuegos (Clive Barker’s Undying), la literatura lisérgica (leed a W. S. Burroughs y a Clive Barker , hasta, como no, al cine.
Ahí es a donde quiero ir. David Cronenberg se convirtió en su paradigma. Coged su filmografía y cualquiera de sus películas puede ser un ejemplo de lo que hablo. ¿Cualquiera? Bueno, casi.
Este fin de semana he visto eXistenZ (la penúltima del director) y he vuelto a ver Hellraiser (del propio Clive Barker), y Braindead. Esta última, cumbre del cine gore, la dejo fuera del artículo, porque las pretensiones filosóficas del ahora todopoderoso Peter Jackson no creo que fueran más allá de echarse unas risas rodando semejante salvajada (y que conste que me encanta, ¿eh?; pero no, el gore no entra (normalmente) dentro de esta corriente).
eXistenZ es la última película “New Flesh” del director. Este concepto

Volvamos a eXistenZ. Al igual que en Días Extraños, en un futuro cercano, se diseñan videojuegos que van bastante más allá de la ya fallida “realidad virtual”. Cronenberg visualiza los dispositivos como seres vivos simbióticos, creados genéticamente, a los que el ser humano se ha de adaptar quirúrgicamente (aquellos que no están acostumbrados a jugar a la playstation e intentan jugar por primera vez con aquellos mandos con miles de botones entenderán esa separación entre el juego y el humano, ¿no querrían muchos una interfaz más amigable, aún al precio de modificar su cuerpo?) A eso juega el tito David, este mundo absurdo actual se dirige a eso: a perderse en un juego de conciencias, en el que los límites entre realidad y ficción dejarán de tener importancia. En el que el estrés moderno tan habitual (hace cien años no se lo creerían), se convertirá en psicosis (nosotros ahora no creemos que esa enfermedad mental pueda ser habitual, pero al tiempo…). En el que grupos pseudo-religiosos-pro-libertad buscarán la muerte de los que amenazan sus principios (¿no os suena a los grupos yanquis pro-vida actuales poniendo bombas en las clínicas abortivas?). Casi ha dejado de ser una película futurista.
En fin, una película entretenida, bastante típica en sus planteamientos, pero cada vez más realista en cuanto a sus pronósticos.
La cuestión importante: está poco atada a la Nueva Carne. Graciosas invaginaciones anales se colocan en la espina dorsal de los jugadores para poder conectarse a la matriz con cordón umbilical incluido que es la consola. A eso se limita la aportación de la corriente. A convertirla en un juego, en algo habitual, un juego de niños.
Es la muerte del concepto, es la adaptación de lo inadaptable.
La Nueva Carne ha muerto, Larga vida a la Nueva Carne.
La Nueva Carne ha muerto, Larga vida a la Nueva Carne.
3 comentarios :
Ah, se me olvidaba!!
Otra característica de la Nueva Carne en la película es la pistola de dientes: Una pistola hecha con cartílagos de reptil mutante que pasaría cualquier arco de detección de metales...
Eso si que es una experiencia orgánica, y no lavarse con cierto champú.
Muy interesante sobre todo lo que dices de "eXistenZ", tienes mucha razón en que la peli cada día parece más realista; va a ir cambiando su valoración con los años. Sin ser de mis favoritas de Cronenberg, quizá en su momento se adelantó a su tiempo...
CLÍNICAS ABORTIVAS
Rafael del Barco Carreras
Me inicié en la VIDA a los diecisiete años, 1957, en la Plaza Cataluña, empleado de banca, y estudiando por las tardes en el edificio del Banco de España, Instituto Bancario, hasta la mili. Uno de mis compañeros vivía en la calle Unión, pleno Barrio Chino, y en uno de tantos paseos le pregunté que era eso de GOMAS Y LAVAJES. Se echó a reír, se reía de mi ignorancia, no tenía ni idea de mi internado dirigido por sacerdotes. “Y ABORTOS”, me contestó. Consulté una enciclopedia. Me quedé de piedra. Después el desarrollismo de los 60 me pilló ya de “banquero” y triunfando. Y seguí de sorpresa en sorpresa, mi ciudad escondía tanta porquería que me zarandeaba sin piedad.
Eran los años de Perpiñán, con colas de catalanes del sur ante sus multisalas porno, o abarrotando el Casino de Le BOULOU, y Londres, donde se abortaba en clínicas bien equipadas, con médicos y no cutres matronas en apestosas habitaciones. Pero a mis sesenta años, la ciudad, que ya no me sorprendía, me insultaba de nuevo señalándome lugares de superlujo, a la vista, sin recato, y sabiéndolo TODO EL MUNDO. Lo cito en el 2005 en www.lagrancorrupcion.com cuando escribo sobre los FISCALES JEFES VITALICIOS, José María MENA y Carlos Jiménez Villarejo. Así pues la noticia no me sorprende, y como siempre en los grandes casos de corrupción con denuncia desde el extranjero.
Si la prohibida prostitución del Barrio Chino, y de los varios barrios chinos “perfumados”, calle Londres, Carretera Sarriá, Río Rosas, la dominaba y explotaba la Policía, ahora de la noticia me sobresalta que entre los detenidos un PSIQUÍATRA DE BRIANS, de la GENERALITAT, y por desgracia conocido mío. Y de golpe me saltó a la cara uno de tantos porqués de que mientras yo salía de prisión siete días después de cumplir absolutamente toda mi condena, fecha de salida 28-10-2004, licenciamiento 19-10-2004, a Javier de la Rosa Martí le concedían dos terceros grados y un art. 100.2 en solo tres meses, una barbaridad contra todo reglamento. Y lo más chusco que yo remataba una condena por unas letras de la primera mitad de los 80 de la sociedad Solares y Patrimonios SA, presidida por su padre Antonio de la Rosa Vázquez. ¡Media vida, arrastrando el estigma de los De la Rosa!.
El primer día de la noticia me llamó la atención, ¡de viejo descreído por maltratado!, que un médico “sudaca” triunfara tanto y durante tanto tiempo en Barcelona, con tanta inspección y control ¿¿?? en sectores tan clave como la SALUD. Lo comenté a mis pocos íntimos, ¡y salta la liebre!, el hombre, sumergido entre los corruptos y gansters de la ADMINISTRACIÓN, a su mando o simplemente pagándoles el ráquet mafioso, de izquierdas o derechas (el propio Pujol vive a un tiro de piedra de una de las clínicas, reluciente y anunciada). ¡Y ahora los políticos a marear la perdiz echándose florituras!. Que si el aborto esto y lo otro…no…no…¿y sobre esos informes psiquiátricos?...¿cómo se desmonta la Gran Corrupción?... La humanidad seguirá fornicando, y sobre esos y todos sus grandes problemas vitales a legislar POCO, CLARO, Y SIN RESQUICIO para la arbitrariedad funcionarial.
Y recordé a PILAR PATO, letrado-jefe de la Oficina Técnica de La Modelo, 1980, de la que fui ordenanza, interpretando el Test de Rochas, el de las manchas, sin titulación alguna (y si la hubiera tenido igual, porque aquello era una patochada), rellenando el corto formulario que decidía los GRADOS PENITENCIARIOS, y que yo mecanografiaba… y sin dormir me puse al ordenador…mi terapia... ¡Qué vida, cuánta porquería!.
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