Un nuevo James Bond: "Casino Royale"

AQUÍ está el trailer en castellano, pero en peor calidad de imagen

Nos encontramos ante el resurgimiento de una franquicia que lleva ya 20 películas en su haber (ya puede comprar el pack completo con las 20 películas juntas en dvd), sin tener en cuenta una película fuera de la franquicia, donde Sean Connery vuelve al papel de Bond: "Nunca digas nunca jamás", ya que ésta película no es "oficial". Además también deberíamos de excluir a la parodia "Casino Royale" con un histriónico Peter Sellers, porque si no, ahora estaríamos hablando de un "remake" o una nueva visión de esta novela de Ian Flemming.

Casino Royale es una obra clave para la filmografía Bond, y era de esperar que, tarde o temprano, hicieran una versión de la novela. Podemos achacar a la industria cinematográfica, con lo cuál me remito al artículo de Yume (que vaticina el fin del cine), una falta fulgurante de ideas... pero creo que, en realidad, es todo un acierto el revisar la novela que no había sido llevada al cine del espía más conocido del celuloide.

Un acierto que puede ser un fracaso si no se lleva bien.

No puedo hablar de la película, así que este texto será un alegato a la franquicia y al deseo de una buena película 21 que resucite (si ha llegado a estar muerto...) a este personaje tan emblemático y especial, que va cambiando con los tiempos que corren (o que corrían cuando se realizaba la película).

Así, nos encontramos a un James Bond que ha ido cambiando a lo largo de varios lustros, algo menos misógino con las mujeres, que no fuma, un "gentleman" en toda regla, traje impecable, que no se despeina en las más ávidas escenas de acción, donde da mil vueltas de campana, le disparan 100 mil balas y sale indemne y con todo en su sitio... como si acabara de salir de tomar un té con una bellísima dama, of course! Que ha pasado de luchar contra SPECTRA, comunistas, y una variedad de locos delictivos que atentan contra el mundo entero, usando sus "gadgets" y recursos propios de un héroe, más que de un espía. Vamos, que nadie podría destruir a James Bond.

Sin haber visto la nueva “Casino Royale”, puedo decir que la imagen de James Bond y de la película es distinta a las anteriores. Supongo que es normal, debido al cambio de actor que lo interpreta, y a los nuevos tiempos que vienen, sobre todo teniendo en cuenta que llega después de varias películas con las que ha triunfado en taquilla gracias al tirón de Pierce Brosnan. Un aire más actual, que llevará sin duda a la gente joven a ver la película, aunque creo que también a los viejos fans del agente secreto. La Bondmanía sigue latente a espera del resurgimiento de un nuevo James Bond, más acorde con los tiempos que corren, y si me lo permiten, a espensas de las nuevas tecnologías que hagan más espectacular los efectos especiales de ésta. Algo que forma parte intrínseca de la marca de la casa: espectacularidad por doquier, coches de ensueño, mujeres bellísimas y poder convertirse por un par de horas en un agente secreto que salva el mundo y que es admirado tanto por hombres como por mujeres.

Cada protagonista le ha dado su "toque", ya sea personal o intencionado, y Daniel Craig no será menos. Grandes lluvias de detractores han "rajado" de éste hombre, con una solvente y demostrada carrera artística como actor. ¿Porque es rubio? ¿porque tiene los ojos azules? ¿porque no era lo que esperaban? ¿porque no tiene la planta o "percha" necesaria para el papel? Ríos de teclas fluyen maldiciendo su "fichaje" y varias páginas de antifans que se jactan de sus "deslices" en el rodaje (el pobre perdió un par de dientes jugándose el tipo en escenas arriesgadas). Aunque creo que sí dará el tipo y otorgará una nueva vida al personaje.

Hay algo que me gusta, que al menos se parecerá más al Bond que sufre, desespera y lucha por conseguir su objetivo, que se veía claramente en la novela de Ian Fleming. Espero verlo pronto.

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