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miércoles

Sitges 2017: día 6 [Martes 10]

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martes 10

la pell freda

La Pell Freda (Xavier Gens, 2017)
Otra película correcta para la lista del mainstream de Sitges 2017. Cumple su cometido, tiene un envoltorio delicioso, está bien rodada, y los actores hacen su trabajo con solidez (aunque Aura Garrido es difícil de juzgar debajo de todo ese maquillaje), pero el resultado final no emociona. Ni aporta gran cosa, ni consigue destacar entre la vorágine de todo lo que se proyecta en el Festival. Y en todo caso, por lo que insinúan los que han leído la popular novela de Albert Sánchez Piñol en la que está basada, no es capaz de presentar lo mejor del texto. Así que me temo que tampoco estará en las listas de lo mejor de este año.




the maus

The Maus ( Yayo Herrero, 2017)
Extraña tesis sobre el estrés postraumático crónico. 2017, una pareja se pierde en los bosques de Bosnia y, entre delirios, pesadillas, monstruos, y medias realidades, surgen de nuevo viejos rencores que desencadenan una situación terrorífica cuando se cruzan con unos cazadores serbios que pretenden ayudarles a salir del apuro. La estructura, que mezcla sin distinciones realidad y pesadilla, consigue un doble efecto: por un lado el de sorpresa, pero también de desapego ante lo terrible que pueda estar pasando. El final no es tan confuso si se considera esa posibilidad de que todo trate del estrés postraumático, pero entiendo el malestar general de la prensa con la que hablé de ella.




a day

A Day (Sun-ho Cho, 2017)
Los coreanos saben lo que se hacen. Y cuando se proponen hacer su propia versión, en modo acción, de Atrapado en el Tiempo, no les puede quedar algo sencillo y simplemente funcional. No. Les sale una superproducción compleja, violenta e hipervitaminada, donde los personajes aprovechan la repetición para estudiar al milímetro sus opciones de romper el bucle, y de encontrar las razones del suceso. Muy entretenida y tensa, estiran del argumento al máximo sin llegar a romperlo, con lo que les ha quedado un obra de relojería perfecta, en la que incluso se han permitido bajar algo el tono melodramático habitual del cine de Corea del Sur. Muy recomendable.




the crescent

The Crescent (Seth A. Smith, 2017)
Con la presencia del director y los actores principales
Rodada con el pulso y los medios de una película familiar doméstica, parece que el director aproveche las cintas en las que ha rodado las vacaciones en la casa de la playa de su hijo de 3 añitos, para añadirle un poco de trama alrededor de la mano del resto de adultos en escena (familiares, casi seguro) con la intención de darle un toque lovecraftiano de terror abisal. Lo bueno es que funciona a la perfección y el niño, que evidentemente es demasiado pequeño para estar actuando, resulta delicioso incluso en algunas escenas de repercusiones y significados terribles. El otro punto destacable de la cinta es su vertiente estética, que es capaz de superponer la dedicación pictórica de la protagonista con una visión artística del tránsito al más allá. Que conste que no sé si son familia, pero, la sensación es esa.




black hollow cage

Black Hollow Cage (Sadrac González-Perellón, 2017)
Con la presencia del director y de los actores principales.
Otra de las óperas primas del presente año cuyas intenciones superan con mucho la capacidad que tienen de crear historias redondas. En este caso porque lo verdaderamente atractivo de la propuesta es la espectacular casa Horitzó del estudio RCR Arquitectes, y eso que no es capaz de integrar sus formas maravillosas al significado de la historia. Todo lo demás es demasiado fallido: El argumento de viajes temporales, a priori complejo, no es más que un juego de humo y espejos con agujeros enormes e ideas manidas. pero lo peor es que la actuación de los actores, aceptable en la mayoría de los casos, se ve afectada negativamente por la decisión de la dirección de mantener, durante larguísimas secuencias estáticas, planos muy cortos de los momentos de más tensión emocional. Aunque puede tener el sentido de provocar, molestar, y retar tanto al espectador como al actor, esta opción es difícil de sostener incluso por actores muy experimentados, y no era el caso. Y juntando eso con algunas decisiones de diálogo demasiado valientes, la historia acaba por deslizarse ligeramente hacia el ridículo, cosa que provocó bastantes risas entre el público del Auditori. Con todo el elenco presente en la sala.






yume

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