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martes

La Bestia Ciega y el Enano Asesino

blindbeast

Nos encontramos en un mundo desasosegante, misterioso, feo, con bellas mujeres fatales envueltas en horrendos crímenes de orden sexual, y con monstruos deformes tanto física como moralmente por la codicia, la lujuria, la ira y el miedo. Con historias de sucio sexo anormal, escapista, por interés; sexo obsceno en épocas de angustia y miseria. Con geniales detectives llenos de sabiduría y sarcasmo que encuentran pistas invisibles en asesinatos horribles llenos de sangre, vísceras y enfermedad. En silenciosos pabellones de templos de madera, casas de té, y jardines de cerezos, rodeados por una sociedad cambiante, luchando por conservar su tradición pero acosada por una ruidosa invasión de modernidad sin honor y sin miedo a la derrota.

Nos encontramos en el Japón de los relatos del célebre escritor nipón Edogawa Ranpo.


Unos relatos que han sido llevados infinidad de veces al cine en múltiples formatos y con distinta suerte, ya que es un mundo difícil de sacar del underground bizarro japonés. Y más si hay un intento consciente de mantenerse fiel a los conceptos del escritor.

Hace poco se habló en este blog de la última incursión de Ranpo en el cine, con una película a veces bella, a veces terrible como es "Ranpo Noir". Y ahora nos encontramos delante de una historia aún más fiel, más dura y más extraña. Gracias al enorme descubrimiento de Bizita Q de Multiple Maniacs, estamos delante de “Mojû tai Issunbôshi (Blind Beast Vs. Killer Dwarf)” (2001)

En esta alucinada película, la última del maestro Teruo Ishii seguimos la historia de Monzo Kobayashi, un joven escritor de malas novelas de misterio que se ve envuelto en una espeluznante historia, más horrible que las que su imaginación hubiera pudido crear. El día que asiste al espectáculo de Ranko Mizuki, una afamada estrella de cabaret, se sienta junto a un desagradable hombre que ni siquiera mira a la artista, cosa harto extraña dada la excitación generalizada del resto del público. Al salir del espectáculo se encuentra envuelto en otra situación extraña al cruzarse con un "niño con cabeza de adulto" que pasa corriendo con lo que parece un brazo amputado de mujer envuelto en trapos. Su oficio e interés por lo misterioso, hace a Monzo seguir al enano, pero lo pierde entre templos y cientos de torii en una onírica persecución nocturna.

Poco después, Yurie, una vieja amiga de la que está secretamente enamorado, le pide que interceda ante Kogoro Akechi (personaje protagonista por antonomasia de los relatos de Ranpo, aquí interpretado por el acertadísimo Shinya Tsukamoto, en una excelente prolongación de su universo creativo) y le convenza para que investigue la desaparición de su hijastra. Pero Akechi ya tiene otro caso entre manos, la desaparición de Ranko Mizuki...


Así empieza una bizarra historia de desagradables descubrimientos, fascinación erótica y sexo abominable, chantajes, lujuria, muerte y muchísima sangre. Lo que continúa es una sucesión de escenas horrendas, dignas del mejor Grand Guinyol, de la más terrorífica performance, dentro de una excelente historia de misterio. Con giros tan horribles como horribles son los personajes que se mueven entre callejuelas del más sucio Tokyo, y una historia tan repulsiva como atrayente en el ya básico díptico "sexo/muerte" al que nos está acostumbrando el cine no mainstrem que nos llega de oriente.


Es por todo ello una película estéticamente muy interesante, a pesar de que su formato (video digital, imagen con mucho grano, casi televisiva, cámara en mano, movimientos impulsivos, diseño de escenarios recargados y sucios...) no la hace un plato para todos los gustos (ni su temática tampoco, desde luego). Pero es sin duda un postre sabroso para los amantes de Ranpo, y de Maruo, y de Tsukamoto, y del más sucio Miike...

Un obra llena de sordidez y valentía, pero también difícil de digerir. Pero todo aquel que ose adentrarse en sus oscuras e insondables aguas pantanosas va a salir un poco más sucio, pero también infinitamente más fresco.

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8 comentarios :

El Tete dijo...

Lo pasé tan mal con el final de Audition que me resisto a ver más películas de esta temática. No obstante, quizá ayude verla ANTES de comer.

Bizita Q dijo...

Ei, gracias por linkearme. Envidio como nos ha presentado la historia, oiga.

kuroi yume dijo...

tete, Miike llegó muy alto con esa peli. Ésta es más de contenido sexual bizarro que de violencia. La soportarás.

Bizita Q, y así abrimos la veda a la sección Maniacos Multiples. Gracias a tí.

Anónimo dijo...

Estas pelis me ponen muy nervioso... Hay que tener muchas ganas de verlas, y como dice El Tete, siempre antes de comer!

Bizita Q dijo...

Yo creo que están idealizando erróneamente la película. La violencia visual es muy laxa, e igual de onírica que precaria, vamos, no se asusten por eso. Como bien comentan su componente base es el erótico grotesco.

Higronauta dijo...

Me ha hecho sentir harto inculto tras sus palabras. Mil gracias.

Anónimo dijo...

Uf!

Queco dijo...

Confieso que yo las únicas referencias que tenía hasta ahora de Rampo Edogawa son las que aparecen en "Detective Conan"...