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viernes

Si tú eres Leyenda, yo soy Historia…

soy leyenda


Publicado originalmente en tannhauser.blogia.com

Unas palabras del propio Matheson me vienen como anillo al dedo para empezar: "aun el dolor más profundo se mitiga, la desesperación más intensa cede. La maldición del verdugo: el preso se acostumbra a sus cadenas (...) ¡Con qué rapidez se acepta lo increíble si se ve con frecuencia!". Creo que resumen bastante bien por qué me he alejado voluntariamente del cine, encerrándome en la literatura: me había acostumbrado a que el 90% del cine que se hace —el 99% si hablamos de cine fantástico— fuese una completa basura; bastarda y comercial a más no poder, conscientemente manufacturada para el paladar de espectadores rednecks y descerebrados. Pero el hecho de que deje de sorprenderte que en el precio de la entrada entre también tu consentimiento para que se te caguen encima no implica que tengas que dejar que te llenen de mierda por defecto. Antes o después acabas escarmentando y, sencillamente, cortas la comunicación. Hace años que la industria se dio cuenta de que un cine fantástico pueril y de amplio espectro sería el único capaz de arrastrar público a las salas y eso levantó acta de defunción para muchos aficionados, entre los que por supuesto me cuento.

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"Soy un Timo"

Un día vino alguien y me dijo: ey, tú, ¿sabes que están haciendo otra peli de "Soy leyenda"?; bueno, respondí; ¿y a que no sabes quién hará de Neville?; sorpréndeme, le dije; Will Smith; ¡pfffffff!..., no me jodas; lo que oyes, tío...; ¿y de Cortman?; ¡¿Cortman?!... ¡¿quién cojones es ése...?!; acto seguido se marchó pensando que debía estar loco y yo seguí a lo mío. Todavía resonaban en mi cabeza los rumores de aquella adaptación, por suerte frustrada, con Swarzenneger y Ridley Scott; un sudor frío me recorría la nuca. Hasta que no lo viese no lo creería; aún cabía esperar el milagro...

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El Fantasma de las Navidades Pasadas

En fin, que el tipo sabía quién era Neville pero no recordaba a Cortman..., qué diablos, puede que ni siquiera hubiese leído la novela, a lo mejor sólo había visto a un crístico e interracial Charlton Heston dejándose crucificar por monjes albinos antiglobalización... El caso es que la pregunta sobre Cortman no es todo lo friki que parece a simple vista. Porque sin Cortman no hay "Soy Leyenda" que valga. Él tiene la mejor frase de toda la novela; la mejor escena: Cortman vampiro, cada puta noche, ante la casa del último hombre vivo sobre la faz de la Tierra, gritándole, invitándole a formar parte del nuevo orden: "¡Sal, Neville!" Hay que ser un guionista muy incompetente o un director muy cegato —o una servil marioneta en manos de los productores— para no aprovechar semejante escena...

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Charlton Heston Vs. Los Jesuitas con Psoriasis

Pero, como decía, entrar hoy día en un cine es regalarles la ocasión de llenarte hasta la calva de mierda. Por asumido que lo tengas, que te darán por saco sí o sí, sólo eres un débil pedazo de carne humana, así que terminas dándoles la oportunidad... Y en efecto, no hubo lugar para Ben Cortman, como tampoco lo hubo para su terrorífica letanía —"¡Neville, Neville!... ¡Sal, Neville!"— porque en realidad no hubo en momento alguno intención de trasladar la "leyenda" de Matheson a la pantalla. Antes al contrario, desde el principio tuvieron claro que lo que querían era convertir en "legendaria" esta tomadura de pelo, auténtica donde las hubiere, como no recuerdo otra desde, por lo menos, "El Sexto Sentido" de Mr. M. Night "tramposo" Shyamalan.

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‹‹¡Sal, Neville!››

En cierto modo el cine yanki, la industria cinematográfica yanki, era la menos indicada para contar una historia en la que el héroe adviene monstruo y los monstruos pasan a conformar el canon de normalidad. Sabemos que en Hollywoodland, y por extensión en el mundo entero, desde que derribaron el par de torreones, no hay escalas de grises; el malo es malo, muy malo; y el bueno es bueno; buenísimo. Y punto. Hasta me escama que el libro de Matheson no haya sido poco menos que prohibido por la administración Bush, teniendo en cuenta lo que subyace a sus líneas... ¡Ah!, no..., espera, que los hay por allí que todavía no saben leer entre líneas...

richard matheson
Richard Matheson

Bueno bueno, ingenuidad la justa, no nos engañemos, claro que leen entre líneas, por eso mismo acto seguido las manipulan a su antojo, no hay quien los iguale en eso, qué duda cabe. Porque al fin y al cabo lo de menos son esos pequeños detalles, a saber; que el Neville de Matheson es un ario del montón, fumador y borrachín, sin formación científica alguna, que se pasa la mitad de la novela más salido que el pico una plancha; mientras Will Smith ni fuma ni bebe, ni por supuesto se la machaca, y encima es un virólogo de la hostia, cachorras de gimnasio, intachable oficial del Ejército, amante esposo y mejor padre. Un tipo made in USA al 200%. Qué importa si Neville era un tipo reservado y silencioso que escuchaba música clásica, si Smith puede ser un charlatán bocazas fanático de "Shreck" y de Bob Marley. Que te cambien vampiros conscientes por superzombis hidrofóbicos a lo "Resident Evil", tanto da; puedes tragarte mal que bien toda esa bazofia...

investigador
‹‹Y el SIDA porque no me he puesto en serio, que si no...››

Pero por lo que ya no pasas, si es que tienes dos dedos de frente, es por la triple ración fast food de etnocentrismo yanki, por otro lado, nada subliminal —porque además es que ya ni se molestan en ser sutiles, los cabrones—. La idea central de Matheson es que la vida se abre paso, sea como sea, y los débiles se quedan en el camino. Llega el momento en que la humanidad sucumbe ante el advenimiento de una nueva raza, primitiva y brutal, pero superior, no en vano consigue sobrevivir a la epidemia. El tiempo de los hombres toca a su fin y comienza el de los vampiros, o como el propio Matheson los denomina al final de su libro, "los hombre oscuros"; vampiros mutantes, capaces de introspección y una vaga organización social. En este nuevo orden, Robert Neville, el último hombre vivo, que durante tantos años les dio caza, exterminándolos, es una amenaza a erradicar; un auténtico y peligroso "Conde Drácula" para la recién nacida sociedad: "Ellos le veían como un monstruo terrible y desconocido, de una malignidad más odiosa aún que la de la plaga. Un espectro invisible que como prueba de su existencia sembraba el suelo con los cadáveres desangrados de sus seres queridos (...) Neville observó a los nuevos habitantes de la tierra. No era uno de ellos. Semejante a los vampiros, era un anatema y un terror oscuro que debían eliminar y destruir (...) Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo. Soy leyenda". En cambio, para la Nueva América parida el 11-S, la Humanidad es el supremo escalafón de la cadena trófica, puesta en dicha altura por mediación divina, y cualquier atentado contra reinado de los hombres es, en consecuencia, no sólo una horrible y lacrimógena tragedia, también una contravención del orden establecido, que es —y nunca debe dejar de ser— unívoco e intransferible. La Humanidad no puede morir, no debe morir, ergo la nueva sociedad de vampiros no puede ni debe progresar. Los vampiros —y quien dice vampiro dice todo individuo que nada contra la corriente de lo normal— están enfermos, y en consecuencia hay que curarlos, es necesario y esencial reestablecer el equilibrio. Ahí es donde entra en juego Robert Neville-Will Smith, el Salvador, el Nuevo Cristo Negro, guiado sin saberlo por la Divina Providencia, que ha de salvar a la Humanidad del Apocalipsis con su inmolación y, a la postre, "devenir leyenda" a ojos de la Nueva Humanidad que, merced a la abnegación y el sacrificio del Mesías Afroamericano, resurgirá de las cenizas en las que jamás debió convertirse...

ne(gr)o cristo
Ne(gr)oCristo y el Apóstol San Perro

Pestífero lo cojas por donde lo cojas... Richard Matheson quiso que Robert Neville fuese primero Van Helsing para acabar convirtiéndose en Conde Drácula, y finalmente en nada. La industria yanki ha querido que Will Smith sea mártir ejemplar contra las hordas bárbaras —y terroristas— para acabar adviniendo Mesías de una Nueva y Mejor, Política y Moralmente Recta Humanidad. En el entretanto, aquellos que amamos el buen cine fantástico, inteligente y turbador, "Somos Historia".

Bukowski dejó este poema dedicado al cine, que tanto le aburría, y que por supuesto secundo:

"millones de dólares gastados para crear
algo que es peor que la vida real de
la mayoría de los seres vivos; nunca deberíamos sacar
entradas para el infierno"


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javier iglesias

25 comentarios :

The DangerminD dijo...

Antes de nada... Bienvenido a nuestra "Parada de los monstruos".

Hay que reconocer que la adaptacion de "The Omega Man" de Charlton Heston no era demasiado buena pero la de Will Smith es vomitiva. Todavia queda una peor...
"I am Omega" de la productora "The Asylum". Lo mas en serie Z.

saludos

Aura dijo...

Saludos Javier,

Para mí hace tiempo que el monstruo no es ni el espectador ni el que hay en la pantalla, sino que es el cine...

Anónimo dijo...

Javi, qué ilusión verte por aquí, un sitio con caché no por las zonas putrefactas por las que solemos movernos.
Pues no me hace falta ver la peli para darme cuenta de que tienes más razón que un santo. Cuando se sacrifica el espíritu y la espina dorsal de un relato para que la superestrella de turno pueda lucirse matando vampiritos, apaga y vámonos.

Anónimo dijo...

A mí me gustó "Omegan Man". La vi hace mucho tiempo, pero mi recuerdo de ella es muy bueno. Con "Soy Leyenda" no me atrevo, menos al leer todo lo que estoy leyendo acerca de la película.

Conocí a Richard Matheson cuando era adolescente. Una de sus novelas ("El Hombre Menguante") se convirtió en película indispensable para mí. Pero su gran novela es "Soy Leyenda". No me sorprende que la hayan descabezado al adaptarla nuevamente. El cine hoy día, como dices, es territorio teenager.

Dura reseña. Durísima. La película no merecía menos, estoy seguro, pero el cine (precios y mal comportamiento de determinado público) es otra cosa.

Bienhallado seas, Javi.

Dr.Benway dijo...

Si quieren ver una buena adaptación no se pierdan The Last Man on Earth de Vincent Price.

Y la novela no pueden dejar de leerla, que duda cabe.

Anónimo dijo...

Hola a todos, gracias por estos recibimientos...

Dangermind, excepto esa "I am Omega" de la que me hablas, que no he tenido el placer de videar, creo que he visto todas las adaptaciones del clásico de Matheson, y me sigo quedando con el capítulo de Los Simpson...

Aura Maudite, a sus pies Mi Señora de las Tinieblas, como es menester... Supongo que el cine es -o deja de ser- todo cuanto uno quiere que sea -o deje de ser-. En cualquier caso, ayer se me ocurrió ir a ver "Los Crímenes de Oxford", idiota de mí, y tras semejante castigo sináptico me reafirmo más que nunca en aquellas palabras de la "Gran Amazona Sigourney Ripley": "¡¿Es que ha bajado el coeficinte intelectual mientras estuve fuera?!"... En fin.

Berraco, verá usted, es que me dio envidia profunda y cuasi ctulhiana que fichase por las hordas "viruetas", legendarias antagonistas de la Madre Kostra, y me dije: "¡ah, sí!... ¡AH, Síiiii!... ¡Conque sí, ehhhhhh!... PuesahoraveráesteJudasIscariote..." Y aquí estoy, cagüendiós!, en el mejor blog que ha parido madre a este lado del Pecos desde que el mundo es Blogomundo... Fim

Antarctic Alex, a mí Omega Man se me antoja ya algo pasada de fecha, como un yogur del Aldi en las calderas del Averno. Un Charlton Heston demasiado crístico como para no soltar la risita nerviosa. Demasido "self made man" como para creerlo biólogo y adicto al rollo interracial. De todos modos es un bocado mucho más apetitoso que la burrada esta del Will Smizzz... En cuanto a Matheson, te recomiendo sus cuentos cortos. Recientemente Valdemar publicó una golosa antología... En efecto el cine es otra cosa. Eso nos salva. Lo malo es que también es "esto", y tantos desconocen -¿por cuánto?- que efectivamente pueda ser esa "otra cosa". No sé si me he explicado, vaya, pero yo ya me entiendo...

Mr. Benway, la película de Vincent Price, dirigida por un tal Salkow, tenía guión del propio Matheson, y eso es lo que hace que sea la, digamos, adapación más fidedigna a la novela, pero el propio Matheson hizo quitar su nombre de los créditos cuando vio qué habían filmado. Si se fija usted bien, el screenplay lo firma un tal Swanson, que es el pseudónimo que Matheson utilizó en su primeros y mercenarios tiempos de "escribiente" de relatos de a cuarto de dólar el párrafo... "The Last Man on Hearth", de hecho, es la única adaptación que utiliza la legendaia cantinela del "¡Sal, Neville!", aunque en este caso le cambien el nombre... "¡Sal, Morgan!"... Eso no esta mal. Pero para mi gusto adolece de un ritmo tedioso, de cucaracha reumática, que termina por arruinarla y pedir la hora. El inicio, no obstante, hasta que aparece Price, tiene mucha fuerza.

Saludos.

The DangerminD dijo...

Esta de Price la tengo pendiente pero estoy seguro que sera mucho mejor que la de smith. La de Heston esta bastante bien, pero de SC-FI de Heston me quedo con "Soilent Green" o con "El Planeta de los Simios".

Mario dijo...

Ay!

"aquella adaptación, por suerte frustrada, con Swarzenneger y Ridley Scott"

¿por suerte? No me diga eso!
Bien hubiera valido la entrada tamaño producto ;-)

Un saludo!

Hombre Lobo dijo...

Estimado Javier, tiene usted toda la razón en su por lo demás muy bien argumentado comentario, sin embargo, me permito aquí romper una lanza en favor de la película. Trataré de resumir mis argumentos lo mejor posible.

Claro, de entrada, es verdad que los responsables de "Soy Leyenda" han decidido cargarse la novela de Matheson para construir sobre su premisa una película de acción. Eso es cierto. Ahora, es el camino que han elegido, y aunque no nos parezca el más adecuado (también he leído la novela y coincido con usted en que nunca se han aprovechado del todo las múltiples lecturas que ofrece) pienso que la película se merece por lo menos una consideración en este sentido, ya que como cinta de acción han conseguido un resultado digno. Quiero decir, que tiene sus aciertos, los cuales en el panorama del cine palomitero de hoy en día no son poca cosa. Me refiero aquí, por ejemplo, a esa ciudad desolada que, a mi parecer, es la mejor que se ha visto jamás en un cine, o al "drama" que se presenta entre Neville y Sam (y aquí todo el que haya tenido un perro tiene por cojones que darme la razón).

Si a esto sumamos unas escenas realmente destacables como la primera aparición de los monstruos o una ambientación bastante bien hecha (observe usted esa carencia prolongada de música e imagínese ahora que esta peli hubiese caído en manos de un Michael Bay) y creo que podemos perdonar (aunque sea un poco) los pobres "vampiros" que se han montado o el mensaje final plagiado de "Señales" (y por cierto, su defenestración hacia Shyamalan... me ha dolido).

En fin, que está claro que como adaptación de la novela de Matheson, vamos, que no vale mucho, pero independientemente de eso me parece una película bastante decente durante la cual me lo pasé bastante bien, e infinitamente superior al resto de los blockbusters que nos cayeron en el 2007. Y digo yo, también eso tendrá su valor.

Disculpe lo largo y pedante de mi comentario, y reciba un caluroso abrazo de bienvenida a esta disociada y psicótica familia.

Anónimo dijo...

hola javier. te doy también la bienvenida a estas tierras. comienzas con fuerza... supongo está bien.

me ha gustado el escrito, aunque no creo que Shymalan sea un tramposo. y a la industria hay que atacarla creando nuestra propia industria. ignorando la de ellos.

un saludo y nos leemos.

Anónimo dijo...

Bueno, no sé cómo me lo monto, ojalá pudiera levantar tanta polvareda y opiniones encontradas con mis escritos de ficción, pero está visto que sólo lo consigo cuando "me parto la cara" con el cine...

Vayamos por alusiones:

Dangermind, coincido en lo de "Soylent Green", la mejor ciencia ficción de Heston a mi tenor. "El planeta de los simios", al contrario que la mayoría, creo que me pilló tarde, pero sí me gusto mucho la coña marinera de Mel Brooks y los spacepelotas.

Amigo Mario, ¿de verdad piensa usted que habrían dejado escapar la oportunidad de poner a Arnie a cazar vampiros sin llenarle la boca de frases como: "¡Lo he dejado exangüe!, ¡toma estaca!" o "¡Yo decido cuándo es hora de morir!"... ¡Dios Mío!, de nuevo ese sudor frío sólo de pensarlo...

Hombre Lobo, no le voy a quitar a usted mucha de la razón que lleva, sobre todo en lo tocante a ese Nueva York postepidemia y la putadísima del perro. De todos modos, si estiramos de ese hilo, me permitirá que le recuerde que la escena en que el "Zombi-Boss" suelta a sus "Dog-Zombis" en pos de un Neville cojitranco y la perra, deja que los perros despachen a la perra, Neville despache a los perros, y mientras, ya anochecido, los zombis, de brazos cruzados, contemplando el espectáculo, es del todo ridícula e inverosímil y que dice muy poco en favor de los realizadores, sobre todo si tenemos en cuenta que pudiendo los zombis seguir a Neville en ese momento hasta su casa, cuando éste corre a su laboratorio para intentar curar a la perra, finalmente no lo hacen hasta después, transcurrida casi toda la película. Más que un error de guión, se me antoja un socabón. Si quiere podríamos dejarlo en tablas.

De todos modos, la mía es una perspectiva de alguien que está cansado del cine de acción y los blockbusters. Si me dan a escoger entre el último Michael Bay o el próximo Tony Scott, la verdad, antes me tiro puente abajo.

En cuanto a la película, tal vez, no sea de lo peor que nos han tirado al comedero, pero su moralista mensaje final, sinceramente, me produjo arcadas.

En cuanto a Shyamalan, siento la pulla; un servidor sí que lo ve como un tahúr, muy hábil, todo es reconocerlo, pero táhur. O al menos lo fue, porque cuando lo de "la joven del agua" no sé en qué coño andaba pensando... quizá en el de la susodicha joven, pelirrojo y núbil...

Marc, siento diferir, la industria, cualquier industria, hay que atacarla desde el momento en que te defrauda, no cumple las espectativas, cuando crees que no están ofreciendo un producto de calidad. Si Hollywood tiene que esperar a que la eclipsemos con nuestra cinematografía, se va a rascar aún más la fofa y acomodada barriga. Ahora bien, si los espectadores deciden plantarse y decir basta, que están hartos de esa fofa barriga, otro gallo nos cantaría a todos.

Saludos a todos y de nuevo gracias por la bienvenida.

Mario dijo...

"¡Yo decido cuándo es hora de morir!"

!Cielo santo! ¡Qué gran frase!

Mario dijo...

Oops, olvidé el emoticono: XDDDDDD

Un saludo! :-)

Higronauta dijo...

El maestro Welles lo dejó claro en aquella deliciosa anécdota sobre el por qué del rodaje de la Dama de Shangay: hallándose hablando telefónicamente desde una cabina públicacon su productor sobre de qué narices iba a rodar su próxima cinta, y tras la negativa de éste de financiar un par de proyectos que tenía en mente l'enfant terrible, éste estiró el brazo hasta el carro de libros del quiosco más cercano et, voilà, La Dama de Shangai. Sin haber si quiera de que iba, propuso argumento, favoreció compra de derechos y dirigió una "%%"·% obra maestra.

Y es que, a estas alturas, un servidor ya no busca nunca el parecido con la realidad, no sólo por tratarse de dos metalenguajes distintos, ni de las posibles diferentes versiones de cada lectura, si no porque, simplemente, es como intentar unir aceite y agua y más en un mundo, el cinematográfico, donde lo que premia no es la difelidad para con el original, ni mucho menos la consonancia, si no, simplemente, el aumento del número de espectadores por sesión. Y si para ello hay que traicionarlo todo, pues adelante.

Lo raro son las excepciones a esta regla, que son pocas, pero, simplemente, deliciosas.

Anónimo dijo...

Higronauta, tienes razón, de todos modos lo que yo quería expresar, no sé si lo conseguí, no fue tanto que me rebanó las pelotas que se pasaran por el forro de los innombrables la novela de Matheson, sino, antes bien, que utilizaran encima esa traición a la novela para soltarme la moralina fascistoide de rigor:

qué buenos son los buenos
qué malos son los malos
y que larga y gorda la tenemos
nosotros
elegidos de Dios
los norteamericanos...

Si es que no hay como hablar en plata, hostia!

Saludos.

Hellhammercito dijo...

Sólo puedo sumarme y hacer de sus palabras las mías.

Anónimo dijo...

Súmese, ya seremos dos últimos hombres vivos contra las hordas...

Anónimo dijo...

Y el final, ¡qué final! Casi entramos al suburbio en Utah, lleno de mormones, o en este caso cristianos, todo dentro del gran plan de dios.

Puáj. Todos los que hemos leído el libro, no, corrijo, todos los que tenemos un dedo de frente, pensamos que esta adaptación es una porquería yankee.

Anónimo dijo...

Amigo haplo, el final es sólo la consecuencia de algo que lleva cociéndose desde 1945 y que justo ahora empieza a dar sus frutos, empieza a subir como un tóxico bizcocho, y es que los yankis ya no distinguen el Mundo de Norteamérica; para ellos ya todo el orbe es territorio de los "Iunaited Steits of Ameguica", así que nos dan a trgar su infamante e inefable bazofia fílmica igual que nos meten en los morros sus mierdohamburguesas. ¿Cuántos dedos de frente tendremos que desarrollar, es decir, cuánto pelo se nos tendrá que caer para que empecemos a plantar batalla en esta guerra?...

Coño, Yume, ¿hay aquí un tema para un buen post o no?... !Guerra Santa contra el Cine Mainstream Yanki de los Huevos! Yo desde luego me apunto voluntario...

kuroi yume dijo...

lo hay, lo hay...
lo que pasa es que me temo que se está estandarizando la basura. La aldea global, vamos. No creo que se pueda culpar sólo al mundo yankee, cuando de remakes también vive el cine europeo. ¿Cuántas películas sobre mortadelo o astérix o taxis se deben hacer hasta que alguien diga que ya es hora de crear? ¿cuándo se rendirán los putos cines, y aparecerá una nueva forma de distribuir obras cinematográficas alejada de mercados ajenos como el de las golosinas o refrescos?

Anónimo dijo...

No te falta razón, desde luego, pero acaso no haya solución mientras sigamos utilizando palabras como "mercado", ni aquí ni allí ni en parte alguna.

Anónimo dijo...

Sí amigos, a mí esto del yankeecentrismo también me está hinchando las pelotas. Os recordaré el caso de "La Búsqueda" de Nicolas Cage, la primera parte, donde tienen los santos bemoles .. ¡¡¡Meter el Arca de la alianza en Nueva York!!! Manda huevos.
Bueno chicos, a ver si nos armamos con una cámara como el bueno de Ignatius Reilly y montamos el chiringuito de los nuevos angry pero que muy angry young men.
¡Larga vida al nuevo cine!
¡Larga vida al nuevo cine!

Anónimo dijo...

Hola a todos, si se me permite el comentario y no llego tarde (no sé qué hago deambulando por este foro ni cómo he llegado a querer dar una opinión), es justo decir que los yankis tienen en su haber global cuantitativo mejor cine que los europeos o los orientales. Y si ha degenerado en productos que difícilmente van más allá de "Soy Leyenda", no estaría de más aparte de criticarlos y hacerles el (casi imposible) vacío, otorgarles lo que es justo.

¿Cómo creeis que sería ahora mismo el cine americano si lo importante no fuera el dinero sino la calidad cinematográfica? Yo creo que la respuesta está clara...

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Me encanta leer "reseñas" en las que se CAGAN EN TO. Viva la mala ostia

Anónimo dijo...

Estimado raistlin, de dónde saca usted la idea de que mi texto es "una reseña"... En todo caso será un "libelo" o una "invectiva" o el papel en el que me he limpiado el culo después de la diarrea mental que me produjo ver semejante manipulación cinematográfica y moral, también conocida como "Soy Lyenda" -la película-. Hay una cosa que muchos no tienen en cuenta, y es que haber pagado los seis leuros de rigor que vale la entrada no sólo les da a los productores la oportunidad de "mearse" en el espectador, también a los espectadores nos da el derecho de CAGARNOS EN TÓ Y EN SU PUTÍSIMA MADRE SI EL ESPECTÁCULO QUE NOS OFRECEN ES UNA PUTA MIERDA!!!

Coincido con usted en lo último, Viva la mala Hostia y todo eso -aunque mi hostia con h...

Que tenga usted unos buenos días, caballero.