Sitges 2016: día 2 [sábado 8]

sábado 8


The love Witch (Anna Biller, 2016)

Muy curiosa. En una primera lectura, es un homenaje irónico a ese cine sesentero de protagonista mujeriego, pero enfocado hacia el cambio de roles, y cierto feminismo wicca. También trata con ironía, la brujería, el groove, los arcanos del tarot, a través de un guión típico de teleserie de los 60, y con toda la magia visual de aquel cine: fotografía de textura sedosa, escenarios coloristas y kitsch y marcas de montaje. Una bruja intenta encontrar a su hombre perfecto, aunque los conjuros que usa no son tan blancos como ella piensa, y lograr el amor resulta ser bastante más complejo de lo esperado.

Hell or High Water (David Mackenzie, 2016)

Impecable. Llevamos pocos días de Festival, pero será una de las indiscutibles de este año. Con guión excelente, destacan unos diálogos maravillosos interpretados por actores en estado de gracia. Por describirla de alguna manera y en pocas palabras, es un neo-western crepuscular. Una lección de narración que no hay que perderse, aunque la acaben llamando en su distribución española "Comanchería".

Melanie, the Girl with all the Gifts (Colm McCarthy, 2016)

Los ingleses tienen una gracia especial al plantear cine de infectados y distopias políticas apocalípticas. Y Melanie, the Girl with all the Gifts tiene todo eso para explicar una versión posmoderna y violenta de la historia de Pandora. La película es una nueva muestra de ese cine británico de infectados y militares que tanto se prodiga desde hace algún tiempo (con bastante éxito, hay que admitirlo): Sistemas de contención, experimentos militares, y un reparto estelar coronado aquí por la interpretación de la propia Melanie, una maravillosa Sennia Nenua, que lleva todo el peso de la trama. Aunque tiene poco que aportar al género zombie, algunas de sus ideas son bastante valiosas. Aquí la infección viene de unos hongos que convierten a los humanos en seres violentos y hambrientos, y los supervivientes buscan salidas a través del estudio de un grupo de niños muy especiales.

Safe Neighborhood (Chris Peckover, 2016)

Safe Neighborhood es otra de esas películas donde todo el peso argumental recae sobre un actor infantil. La apuesta es difícil, y en este caso no acaba de ser redonda. La credibilidad de toda la historia depende de que el espectador acepte el enorme giro de personalidad de Levi Miller (visto antes como Peter en Pan de Joe Wright), y personalmente no podía desligarme de la imagen de actor de serie Disney del joven Miller. En todo caso, una retorcida home invasion muy entretenida y salvaje, disfrutable hasta el final.

The Void (Jeremy Gillespie, Steven Kostanski, 2016)
Con la presencia de los directores.

El cansancio hace mella en mi capacidad de atención y debo admitir que me costó mantenerme centrado durante la primera hora de The Void. Una trama algo confusa, en escenarios muy oscuros (acentuados por la penosa capacidad lumínica del proyector del Auditori), que da un vuelco muy interesante en su desenlace. La magia, la nueva carne y lo lovecraftiano se acaban dando la mano en un final muy intenso y lleno de monstruos. Así que admito que ésta de las que debo recuperar más adelante para acabar de sacarle el jugo.

Shin Godzilla (Hideaki Anno, Shinji Higuchi, 2016)

Aunque en casa somos muy aficionados al cine kaiju, tenemos claro que varias de las decenas de películas protagonizadas por Godzilla son poco menos que infumables. A veces es el relato estúpido del monstruo. Las más, el problema son las insípidas lineas argumentales de los humanos. Por eso, me temía que Shin Godzilla (nuevo reboot de la saga) fuera otra de esas veces en que ni el monstruo es capaz de salvar un bodrio a medio camino entre el drama y la pantomima. Y no podía estar más equivocado: dejando todo el peso de la historia en las diferentes acciones del gobierno japonés, en un todo muy realista pero muy crítico y divertido, se permite incluso dejar al monstruo en un hiato estático durante un tercio de la película, sin que el ritmo se resienta. Muy entretenida, y con varias escenas icónicas que van a marcar la saga en adelante, acaba siendo una gran película. Es complicado resetear una franquicia con buenos resultados, pero parece que Godzilla lo ha conseguido.