Sitges 2018: día 1 [Jueves 4]

Jueves 4

Suspiria (Luca Guadagnino, 2018)
Suspiria 2018 es de narración pausada, y avanza sin muchas sorpresas hasta la esperada explosión final. Es difícil que un remake sorprenda, pero la dirección, las buenas interpretaciones, y el curioso uso de unos movimientos extraños de cámara la hacen destacar.

Climax (Gaspar Noé, 2018)
Climax es una película que ya se ha visto más veces, pero Gaspar Noé la adereza con varias locuras (marca de autor, sin suda) que la hacen diferente. No es de mis preferidas del director, pero es curiosa.

Au poste! (Quentin Dupieux, 2018)
Au poste! es una broma sin mucho recorrido. Un Dupieux acomodado, y sin pretensiones, se marca una obrita sencilla, alejada de su habitual saturación de gags. Demasiado floja para mi gusto: supongo que me había acostumbrado a la sobredosis.

Camp Creepers: Night March (Alexandre Aja, 2018)
Uno de los pocos cortos de VR que he podido ver este año en en el espacio Slatix Sitges Cocoon. En este caso, con auténtico pedigree al ser el segundo Camp Creepers dirigido por el célebre Alexandre Aja. El resultado es una historia que consigue de nuevo una verdadera inmersión gracias a una cámara posicionada siempre en el lugar justo o, por el contrario, en el más extraño posible, para provocar auténtico interés en lo que está sucediendo. Una historia atractiva de abuso escolar, venganza, y nombres lobo, sencilla, pero mejorable en el apartado de FX. Es de agradecer por su crudeza a pesar de estar dirigida a público juvenil.

Trascend (Gianluigi Perrone, 2018)
Trascend es una experiencia inmersiva meditativa. Desde el proceso de vaciado de la menta hasta ser uno con el universo, Trascend te guiará dentro de la matriz del universo y el origen de la existencia humana. Este es el texto de la promoción de la película, pero acaba resultando un soporífero viaje a la psicodelia lenta, en la que la verdadera tentación es el uso de Fast Fordward.

Doctor X: Pale Dawn (Lee Hyun-suk, 2018)
Posiblemente parte de una película más larga, o de un conjunto de cortos, Doctor X: Pale Dawn nos sumerge en plena acción cuando Ryan Taylor escapa de dinosaurios mutantes y trampas mortales en una carrera loca a través de un laberinto hipertecnológico. Por desgracia, ese tipo de imágenes frenéticas no es lo mejor que se puede programar en un espacio de Realidad Virtual, y debo admitir que la sensación de mareo era prácticamente insoportable. Tuve que cerrar los ojos en varias ocasiones para centrar la vista, pero se agradecen los primeros subidones el vértigo, y de impresión realista de caída.

Perdido en el Tiempo (Adriano Pérez Gil, 2018)
Un viajero en el tiempo nos envía un mensaje ecologista desde el final de los días del ser humano, mientras somos testigos del viaje montados en la mismísima máquina del tiempo de H.G. Wells. Se excede demasiado en la moralina evidente, porque hay maneras más sutiles de concienciarnos. Bien y ya.

Nancy (Christina Choe, 2018)
Nancy, es un drama pequeño, que amenaza horror al principio, pero que en su desenlace se queda en sencillez contenida con sus actuaciones que transpiran dolor, soledad, y aceptación. La protagonista, Andrea Riseborough, destaca especialmente con una una presencia de enorme potencia que se mantiene en la distancia justa entre la atracción y el rechazo. Una película sencilla, pero que funciona como un reloj.