Sitges 2018: día 2 [Viernes 5]

Viernes 5

La Sombra de la Ley (Dani de la Torre, 2018)
La Sombra de la Ley (2018) brilla por su contención, su capacidad para centrarse en lo más importante de la narración, y por su sencillez audiovisual. NO.

Apostle (Gareth Evans, 2018)
En 1905, un vagabundo en la peligrosa misión de rescatar a su hermana secuestrada se acaba entrometiendo en un siniestro culto religioso en una isla aislada de la civilización. Dan Stevens brilla como siempre en Apostle, un novedoso viaje conceptual a la secta y al poder (femenino) de la naturaleza. Brujas, monstruos, y visceralidad para un conjunto muy disfrutable.

Elisabeth Harvest ( Sebastian Gutierrez, 2018)
Un hombre brilliante se casa con una hermosa (y mucho más joven) mujer. Mientras le enseña su casa, le apunta que es toda suya excepto una única habitación en la que no puede entrar. Cuando, en una larga ausencia del marido, ella entra en la habitación prohibida, acaba pagando un alto precio. Elisabeth Harvest se puede definir como una Ex Machina sin lecturas profundas. La mujer como posesión, el hombre como sujeto posesivo y monstruoso, en una entretenida sci-fi doméstica

The Night Comes for Us (Timo Tjahjanto, 2018)
The Night Comes for Us es una salvajada, Timo Tjahjanto, el NWR de la carnicería, ha conseguido una cinta divertidísima, tremendamente violenta, y trepidante. hostias como panes, sí, pero siempre como un festival del arma blanca. Muy fan, porque es la salvajada más divertida y loca que he visto este año, porque pese a su intención de ser una película de acción total consigue destacar por su fotografía, su iluminación, su banda sonora deliciosa, y no sólo por sus coreografías. Tjahjanto es un genio. Para los amantes del cine de artes marciales oriental con estómago. La exhibición es de infarto.

One Cut of the Dead (Shin'ichirô Ueda, 2018)
Siempre se agradece un poco de frescura en el cine de zombies. Vale, es más una película sobre el cine de género y no tanto una cinta de horror pero con esa calidez y amor podrían rodar cualquier cosa. Sus protagonistas son un torbellino de fuerza y estoicismo en una situación de muchísima presión, y todas las técnicas de rodaje que muestra son realmente hilarantes. Completamente recomendable para los que no le hacen ascos a cinematografías muy indies y muy exóticas, que al fin y al cabo son las que acaban mostrando historias humanas. Y es que es una película cojonuda. Y como muestra sólo hay que ver la ovación cerrada que se llevó el equipo de la película, presente en la sala, por su demostración de amor por lo zombie, y por el cine.